viernes, 11 de marzo de 2011

8 de marzo ¿y el 9, y el 10...?

Me revienta hasta limites insospechados las medallitas de un día, y por eso me declaro insumisa al día 8 de Marzo en relación a la lucha de los derechos de la mujer porque de nada sirven las batallitas de un dia, los carteles y las buenas palabras si el resto del año poco se hace por reclamar una mejor situacion.
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Por supuesto que en primer lugar es necesario seguir luchando por los derechos de las mujeres en aquellas zonas del mundo en los que estos están vulnerados de forma flagrante. Quizas en esto es más facil lograr el consenso entre todos a la hora de reivindicar la situación de estas como en algunos países árabes, o en ciertos países africanos (por poner algunos ejemplos), donde el burka o la ablación del clítoris todavía son practicas habituales.
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En estos casos ya ni siquiera deberíamos hablar de derechos de la mujer sino de derechos humanos. Pero claro, es mas sencillo ( lo cual no quita por supuesto que sea necesario) tranquilizar conciencias en la lucha contra las aberraciones que todavía existen en este nuestro mundo, que hablar de la situación de la mujer en sociedades como la nuestra.
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Nos hartamos de clamar nuestra situación privilegiada de primer mundo (que lo es) en el que incluso la crisis se vive con una holgura económica (a pesar de las muchas penurias que algunas familias padecen) a un nivel muy lejano que la realidad (crisis o no) de muchos otros países. Pero en cuanto a la igualdad y la situación de la mujer, la actualidad dista mucho de ser idílica, o al menos digna.
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No soy yo quien va a empezar a reclamar cuotas, o paridades, de hecho, no soy partidaria de cifras sin sentido. No creo que en nada beneficie a las mujeres que por el simple hecho de cumplir unas cifras algunas ocupen puestos en contra de otras personas (hombres o mujeres) que puedan ser mas cualificados para los mismos. De hecho creo que puede ocasionar peores situaciones, de puestos florero en función de políticas paritarias.
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Donde si creo que hay que hacer el énfasis de esta lucha es por un lado en el ámbito de la educación, y por otro en el del compromiso político, institucional y sobre todo empresarial.
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En la educación, es importante no solo enseñar valores sino que estos sean vistos como practica social. De nada sirve educar en igualdad si los patrones que luego hay en casa son los roles clásicos de mujer trabajadora fuera, claro que si, pero también entregada ama de casa, empleada del hogar, cuidadora de niños y remedadora de ropas. No es solo un
Justificar a ambos ladoscambio por tanto educacional lo que hace falta sino social, por tanto no basta con reivindicar sino también asimilar el status
quo de las cosas como parte de una normalidad.
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En cuanto al compromiso, es obvio que la igualdad es un punto a favor en cualquier programa político, pero no debería ser solo eso, sino parte de una política transaccional, sea cual sea el color del partido del gobierno de turno, un pacto de estado nacional (valga la redundancia) mas allá de intereses partidistas y por supuesto propagandísticos.
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Pero donde realmente la lucha de las mujeres esta perdiendo batallas es en el ámbito empresarial. De poco sirven palabras bonitas como conciliación laboral, cuando solo esta dirigida a cumplir criterios de responsabilidad corporativa y no a producir cambios reales. Envidiamos la situación de países mas avanzados que el nuestro como los países nórdicos, pero en esas sociedades existen no solo leyes que protegen los derechos de todos en términos de igualdad, sino empresas que no solo reivindican sino que garantizan que tantos hombres como mujeres tengan las mismas oportunidades, y en esas oportunidades el genero, el estar embarazada o ser madre....nada tiene que ver, sino los meritos que es a lo que las mujeres aspiran, a ser medidas por las mismas varas de medir que los hombres, nada mas y nada menos.

2 comentarios:

Luis Cano Ruiz dijo...

Cuanta razón. Al final parece que con un día matamos nuestra conciencia, así, el resto de los 364 día podemos dedicarnos a otros menesteres.

Álvaro Dorian Gray dijo...

Nunca lo había pensado así, gracia spor esta opinión
salduos y salud