jueves, 18 de septiembre de 2008

CRiSiS


Supongo que ya es de todos sabidos que vivimos en un estado no excepcional de crisis. Digo lo de no excepcional porque cualquiera que haya estudiado algo de economía sabrá que el sistema capitalista se rige por unos ciclos económicos conocidos como Ciclos de keynes. Según esto, y por supuesto simplificando un montón, a cada ciclo de expansión (como el vivido los últimos años) le sigue un ciclo de recesión. Además según se viene estudiando estos ciclos se alternan cada vez con más frecuencia.

Pero claro, esto explicaría sólo parte de lo que esta sucediendo, no todo. Para entender un poco mejor lo que ocurre habría que acudir también a ciertos conocimientos sobre los desarrollos económicos de los últimos años, que podríamos resumir por el todo vale si lo que buscamos son beneficios. Vamos, la muy comúnmente conocida Especulación. Os dejo aquí un link muy interesante al respecto, al parecer escrito por unos estudiantes universitarios que ilustra perfectamente la crisis.

Y a partir de aquí, y os lo cuento porque trabajo en un banco y estoy viendo la avalancha que se avecina, una no puede dejar de cuestionarse una vez más el sistema en que vivimos, el libre comercio, las reglas de OMC (que junto al consejo de seguridad de la ONU es uno de los organismos mundiales más injustamente antidemocráticos y con mayor poder que existen), así como las reglas desiguales de intercambio del sistema en que vivimos: El Capitalismo.

No hace falta ser economista para entender que estas desigualdades crecientes, unidos a los movimientos especulativos constantes de aquellos a los que nada importa que no sea don dinero, están avocando el sistema actual a una crisis cuasipermanente. Por ello me pregunto sino será ya hora de que levantemos la voz, de que los sindicatos sean actores dignos en la situación actual, si no será ya el momento en que podamos no solo reivindicar sino trabajar por ese otro mundo posible, en el que este sistema capitalista deje de tener sentido.

O puede que solo sea demagogia, pero me cansa creer que vivimos en un sistema que existe como por inspiración divina, en el que los que pierden tienen que soportar su carga con estoicidad, y los que ganan pueden seguir saliendo a pasear sus riquezas con orgullo y por supuesto con miedo...el virus del miedo como siempre...no sea que alguien osé amenazar su status quo.

5 comentarios:

kika... dijo...

Qué interesante es esto de la economía... ¿verdad? Estoy contigo en que nada de aguantar estoicamente, que nada de mano invisible (las crisis como estas ponen de manifiesto que las manos son bien visibles y tienen gente detrás) y que otro mundo es posible. Clarísimo que sí.

(muchas gracias por tu comentario en mi blog, te contestaré ahí, pero es que yo también quiero llegar a fin de mes)...

besitos y magia
K

Yolanda dijo...

Hola May
lo primero enhorabuena por tu blog y lo segundo, gracias por el link, muy interesante explicación sobre la crisis, incluso para los profanos en el tema.
Esta mañana en la radio escuchaba una entrevista a Joaquin Almunia, le preguntaban sobre la causa de la situación financiera actual, el dijo que esa misma pregunta se la habia hecho recientemente a un gran "hombre de negocios e inversiones", y le contesto con una unica palabra "AVARICIA"

Anónimo dijo...

¡Cada día me gusta más lo que escribes! nos damos el gustazo de la lectura, y además salimos informados. Lo que más me gusta es que siempre invitas a reflexionar y a tomar posición y eso es bueno.
Si leyéramos un poco más y pensaramos un poco más construiríamos un mundo mejor.

May dijo...

voy a suponer que eres tu rosita,
un beso desde el puesto de al lado
may

Anónimo dijo...

Yo también he estudiado economía y conozco la teoría.
De todas formas, hay que saber mirar más allá, como has hecho tú y darse cuenta de que las desigualdades cada vez se acentúan más y que las crisis, no son para todos.
La infanta Elena, va a disfrutar por ejemplo de un maravilloso sueldo de 200.000 euros, con ese capital en su cuenta, creo que no lo va a pasar demasiado mal con la crisis.
En fin, triste mundo éste.
Un abrazo.