miércoles, 14 de enero de 2009

eL MieDo


La calle va tiñendose de miedo
calando las farolas, las aceras,
silencio sepulcral en las veredas
ni un alma recorriendo los senderos.

La noche se hace dueña de rincones,
de esquinas donde nunca pasa nada,
y asoman en las horas más oscuras
terrores de infortunios y desgracias.

El miedo son dos manos que se acercan
y no alcanzan al fin su cometido,
el miedo es lo que habita mis entrañas
y muere por ser parte de tu abrigo.

1 comentario:

Luis Cano Ruiz dijo...

A veces somos parte de ese miedo, y el silencio que se instala en las farolas. Victimas y culpables de las noches en las que no pasa nada.

Muy bonito escrito.

Un saludo.