lunes, 6 de abril de 2009

SiN Ti TaN SoLo SeRía uN VieJiTo


Salió de casa con la media sonrisa que le regalaba el espejo del baño cada mañana. No daba para mas que medía, porque en epoca de crisis las sonrisas son de las primeras en escasear. Bajó los cuatro escalones que tenia el portal y salió a conquistar la calle de aquella tibia primavera que empezaba a asomar entre los escaparates. Esa extraña época en la que, frio o calor, nunca aciertas con la ropa que tienes que llevar.

Estaba enchufada a la música que sonaba en sus cascos y por ellos tardó en darse cuenta de la situacion, el pitido de un claxon y un chirriar de frenos la sacó de aquel ensimismamiento. Se giró hacia el paso de cebra para ver como un anciano levantaba un baston hacia un coche con toda la furia de la que era capaz a sus muchisimos años, para despues girar la cabeza y con la mayor de las ternuras levantar a su anciana esposa y apoyarla rapidamente contra una pared sin dejar de preguntarle si se encontraba bien.

Tenía que irse, la hora apretaba y ya llegaba tarde, pero al pasar junto a ellos creyó ver furtiva lágrima en los ojos del anciano a tiempo de oirle murmurar con la mayor de la dulzura. "cariño ya no estamos para cruzar cuando empieza a estar intermitente el semaforo porque mira que sustos nos damos...y que haria yo sin tí...sin tí tan solo sería un viejito".

1 comentario:

Jorgelina Mandarina dijo...

Que hermoso sentimiento, sentirse acompañado. Que hermosas palabras.

Te dejo un beso gigantezco preciosa!!!