Te voy inventando en los posos del café, entre las manos que rozan las mías al caminar por las calles, camino del metro a ninguna parte. Te voy inventando porque no puedo vivir sin soñarte, sin jugar a dibujarte, mentalmente, en mi memoria. Te voy inventando para poder respirar, para poder jugar a ser más, y no conformarme con este cuerpo vacío, con esta ausencia que ahoga.
Te voy inventando porque en mis sueños es mejor soñarte que no tenerte, porque no quiero jugar a conformarme, porque quizás mientras te siga inventando seguiré creyendo en ti.
Te voy inventando porque no sé hacer otra cosa, porque el día que deje de hacerlo, dejaré de ser feliz. Y por eso te invento...porque sí.
2 comentarios:
Que precioso, pero llega un momento en que no hace falta inventar ya.
saludosy salud
Yo soy de las que cree que siempre hay que seguir inventando, y sobre todo, seguir soñando...
Publicar un comentario