martes, 15 de diciembre de 2009

La vida es música


Simple y llanamente la vida es música, porque definitivamente sin música no se puede vivir. Sin una banda sonora constante que erice la piel o ataque nuestro sistema nervioso haciéndonos sentirnos inmensamente felices, no es posible imaginar la vida.

He de reconocer que a veces, no muchas pero si algunas, lo olvido. Me dejo llevar por la rutina, por el paso del tiempo que deja marquitas en cada esquina, por lo pesada carga de lo cotidiano que mata los sueños y los deseos. Pero siempre queda el milagro de lo inesperado. Ese momento, ese segundo en el que recuerdas que vivir sin música sería terrible.

Ayer volvió a ocurrir en el concierto de Marwan en Galileo. Su concierto no fue ni mejor ni peor que tantos otros en los que he podido escucharle. Simplemente fue un concierto para volver a sentir, a dejarme la piel en un acorde que para él es su vida y para mi poesía.

Y en medio del escenario ese loco maravilloso parando el tiempo y yo girada (esto es literal, estaba sentada de lado justo detrás de la mesa de sonido), parada en el tiempo, soñando.

También subió Andrés Suarez, y me erizó la piel como otras veces, y cantó Miki haciéndonos bailar al ritmo de su música, y pasaron más cosas que ya ni recuerdo. Solo recuerdo que quiero seguir escuchándolos toda la vida. Igual que hoy escucharé con los cinco sentidos al señor Sabina. Porque si existe una constante en este caos que es la vida...esa es la música.

2 comentarios:

María Paula dijo...

May, coincido con cada una de tus palabras me siento muy identificada..!

"pero sucede tambien que sin saber como ni cuando algo te eriza la piel, y te rescata del naufragio.."

Besos, paula

Vértigo dijo...

También lo olvido a veces...