Una a una van haciéndose más fuertes
las heridas y las llagas en las manos
de agarrar casi con fuerza el desengaño
y arañar con desenfreno la locura.
Una a una, las heridas van cerrando,
casi a penas llegan ya a una ligera
desmemoria de un dolor que apenas duele
y unas dudas que se acercan a cordura.
Una a una, las heridas van sanando
como sana el tiempo lento en la memoria
como todo lo que pasa y van quedando
como todo lo que fue y ahora no importa.
las heridas y las llagas en las manos
de agarrar casi con fuerza el desengaño
y arañar con desenfreno la locura.
Una a una, las heridas van cerrando,
casi a penas llegan ya a una ligera
desmemoria de un dolor que apenas duele
y unas dudas que se acercan a cordura.
Una a una, las heridas van sanando
como sana el tiempo lento en la memoria
como todo lo que pasa y van quedando
como todo lo que fue y ahora no importa.
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