La palabra locura me encanta, me hace soñar, y creer que todo es posible aunque no siempre sea asi. Me hace volar sobre el mar, soñar que me enamoro, soñar que me desean, escribir la mejor novela de la historia o el poema mas triste. Me acerca a los sitios que quiero conocer, a la gente que quiero abrazar. La locura envuelve a los artistas de los que me enamoro.
Pero tambien la locura aparece cuando un muchacho, dominado de delirios decide acabar con 32 vidas, incluidas la suya. Locura, la padecen los soldados en Irak, pero mucho más los civiles que cada dia salen de su casa y se despiden de su familia sabiendo que es posible, que sea la última vez que sientan sus besos, sus caricias y su cariño. Locura de hombres que matan a sus mujeres, locura de politicos a los que solo les preocupa si el cafe vale un euro u ocultar el sueldo que ganan. Y esa, esa, esa locura, me hace estremecer...Pero que triste saber que una y otra son tan reales, y sobre todo, que preocupacion saber cual es la que al final prevalecerá.
¿Donde van las sombras
perdidas en la noche?
¿A donde van las sombras
que de noche se esconden?
¿Donde van las risas?
¿A donde los amores,
desaparecidos en sueños
y sombras de pasiones?
En las olas del mar
en la brisa, en la aurora,
encontramos lo perdido
cuando ya no importa.
2 comentarios:
Buen estilo, May. Me encanta el blog. Acabo de descubrirte.
may a emilia
entonces bienvenida a mi rincon, espero que sigamos encontrandonos
bs
Publicar un comentario