AMAR Y SER LIBRE

al ver sonreir a su hijo y a aquella hermosa muchacha sus pies no podian evitar ponerse a bailar, uno, dos y tres, venga repite, uno dos y tres, pero a la cara mujer, a la cara, deja que los pies encuentren su sitio

Habian pasado tantos años, que ya no recordaba si él la habia enseñado de veras a bailar, o ella le habia engañado diciendole que no sabia, para que le agarrara por la cintura, en la biblioteca, cuando nadie les veia, despues de haber limpiado todos los estantes, con cuidado como siempre le pedia su señora.

Lo que si podia recordar con toda precision, sintiendo aun en su pecho la falta de aliento y un corazon a punto de estallar, eran sus besos. La miraba como quien mira el cuadro más hermoso, murmuraba, sin mover apenas los labios, hermosos poemas, mientras poco a poco se acercaba, y con sus dos manos, aquellas dos manos inmensas en las que cualquiera podria perderse pero ella encontraba siempre el eden, él agarraba su pequeño rostro, a veces asustado, pensando que pasaria si la señora aparecia inesperadamente , otras eterno, como su amor, y cuando ella iba a protestar,asustada, con un pequeño mohin, él paraba el tiempo mientras cubria sus labios, con tanta ternura que parecia que no quisiera ni tocarla y entonces los minutos eran tan largos como las olas sin fin.

Recordaba tambien, como si fueran esta misma noche, aquellas ocultos entre las librerias, iluminados tan solo por el fulgor de la luna y un viejo candil, en los que Gerardo le leia poemas, y le hablaba de poetas, pintores, escritores, dramaturgos. Jacinta, le decia, que tu profesion sea limpiar no quiere decir que no tengas que saber, porque ¿sabes una cosa jacinta? cuanto más sepas, más libre serás. Porque, jacinta, podras tener que obedecer, porque las razones de la fuerza tienen a veces un poder mayor que la fuerza de la razon, pero mientras seas libre, y pienses por ti misma, y el mundo no te cambie tu corazon será puro y quizas puedas encontrar la forma de seguir amandome

Y la encontró, incluso cuando la señora encontró entre sus ropas aquellas letras que gerardo le habia escrito a ella, pero la señora creyó que habia robado, incluso cuando tuvo que volver al pueblo a la casa de su padre, y este la envio a la cuadra junto a los animales porque las mulas vagas como ella que ni para servir servian no tenian más derecho que el de un animal en su casa, incluso cuando el cura, en medio de la homilia, gritó la deshonra del fruto de su amor, incluso cuando tuvo que huir en la noche para que no le robaran aquel pedazo de su historia, incluso cuando en medio del camino aquellos hombres quisieron matarla, para robarle el pequeño mendrugo de pan que habia conseguido sacar de su casa, incluso cuando al llegar a la ciudad nadie quiso recibirla, salvo aquella mujer, que le miró a la cara y se apiadó de ella.

Pero Gerardo volvió, supo encontrar su camino y volvió, y cuidó de ella y de su amor, y alimentó su corazon de versos, y le enseñó a mirar y no solo ver, y puede que ahora que todos y tantos le dicen que el barco ha desparecido en alta mar,Gerardo no vuelva, pero ella sabe, que como hace tanto tiempo ocurrió, que Gerardo encontrará la forma de encontrarla, de volver a amarla.