Alla lejos suenan lejos los abrazos,
la metralla va cayendo contra el suelo
contra el hombre,
y mis versos van llenando
de amargura los deseos
de año nuevo.
A lo lejos no hay caricias ni regalos
y los reyes que de oriente fueron magos,
hoy reciben en sus vientres solo balas,
solo muerte, solo olvido,
ni un regalo.
A lo lejos ese rostro, esa mirada
a lo lejos esa lagrima certera
que se clava en mi retina
y me recuerda
que en oriente a la guerra
todos juegan
la metralla va cayendo contra el suelo
contra el hombre,
y mis versos van llenando
de amargura los deseos
de año nuevo.
A lo lejos no hay caricias ni regalos
y los reyes que de oriente fueron magos,
hoy reciben en sus vientres solo balas,
solo muerte, solo olvido,
ni un regalo.
A lo lejos ese rostro, esa mirada
a lo lejos esa lagrima certera
que se clava en mi retina
y me recuerda
que en oriente a la guerra
todos juegan
1 comentario:
Jugando a la guerra, y todos pierden, mientras nosotros hacemos de público.
Indignante.
Un saludo.
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