Un poco de esperanza

Viernes, 05 de Junio de 2009

Suena el despertador y a duras penas consigo abrir los ojos. En verano cuesta más sacar los pies de la cama y abrir los ojos. Más, si todavia es viernes por la mañana y queda una nueva jornada por delante de trabajo.

Desayuno, me ducho, me visto, todavia con la cabeza perdida en recordar que era aquello que soñaba, aquello que me hacia sonreir cuando aun me dejaba mecer por los brazos de morfeo.

Salgo a la calle, hoy hace sol aunque un poco más fresco que estos dias anteriores. Lo cierto es que se agradece, porque el verano había entrado con fuerza en madrid sin haber si quiera llegado al famoso 40 de mayo.

En el vagon del metro una niña juega a imitar lo que hace su hermano mayor mientras éste sigue ignorandola. La madre cansada y embarazada les observa sentada en frente mio. Yo dejo de mirar para seguir leyendo mi última adquisicion. "La soledad de los numeros primos" la novela revelación en italia del escritor novel Paolo Giordano.

Y a partir de ahi no hay nada, solo yo y el negro sobre blanco de la novela. El viernes de trabajo se convierte en un viernes de curiosidad por saber que ocurrirá con Alicia y Mattia, porque en ningun sitio hay más posibilidades que en un libro, y mientras no se llegue al final siempre quedará un poco de esperanza.

Asi que quizás como dice ismael :

Y siempre es viernes, siesta de verano

verbena en la aldea, guirnaldas en mayo

(Sucede que a Veces, Ismael Serrano)