viernes, 11 de septiembre de 2009

11-S SALVADOR ALLENDE


Como cada 11 de Septiembre la memoria se llena de dolor al recordar a todos esos muertos que por culpa del horror, la violencia y la miseria han desaparecido en terribles circunstancias. Yo recuerdo, como todos, esos muertos que hoy serán los protagonistas indiscutibles del telediario. Las miles de personas que perecieron en las torres gemelas son el retrato imborrable que debe permanecer en nuestras memorias para hacer que algo asi no vuelva a ocurrir, ni en NY, ni en Madrid, pero tampoco en Pakistan, Afganistan, o Darfur.

Pero hoy, 11 de Septiembre, yo quiero recordar al presidente chileno Salvador Allende, asesinado por Pinochet y sus militares en el Palacio de la Moneda, porque como bien dijo Benedetti (y perdon por repetirme un año más, pero estas son las mejores palabras que encuentro) : "Para matar al hombre que era un pueblo tuvieron que quedarse sin el pueblo"


PARA MATAR AL HOMBRE DE LA PAZ

Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y además los aviones y los tanques,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama,
porque el hombre de la paz era una fortaleza
.
Para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia,
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar mas para seguir matando,
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza,
.
Para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa,
una armada, una hueste, una brigada,
tuvieron que creer que era otro ejercito,
pero el hombre de la paz era tan solo un pueblo
y tenia en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios mas tanques mas rencores
mas bombas mas aviones mas oprobios
porque el hombre de la paz era una fortaleza
.
Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla,
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse siempre a la muerte
matar y matar mas para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad,
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo.


Mario Benedetti

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