martes, 6 de octubre de 2009

A viva voz


El café de la mañana. Fields of gold en el ipod. el color anaranjado en los cirros del atardecer madrileño desde mi balcón. Un dulce mensaje. Dos viejitos de la mano al cruzar el paso de cebra. la voz de mi padre. Las manos de mi madre. Los dedos deslizándose traviesos por el teclado. Unos ojos desnudando mi alma. El latido, fuerte, de mi corazón desvocado. Un abrazo. Otro abrazo. Mis ojos cerrados mirando al horizonte. El resplandor en la hierba. Los domingo por la mañana. El calor tenue de la noche bajo unos brazos. Mil millones de besos. La ciudad despertando. La lluvia en mi cara. Un poema en susurros. Las horas recorriendo una feria de libro antiguo. Antes del atardecer. Cantar a voz en grito. Reír con todo el cuerpo. El mar embravecido justo antes de una tormenta. Acordarme de vivir el precioso presente.

2 comentarios:

Ansha dijo...

Y emocionarme esuchando tus palabras, sentirlas como si fueran mias, como en un sueño que nunca termina. Precioso

Maria Jesús dijo...

MARAVILLOSO LEERTE HERMANITA...