Desde que vivo en Madrid siempre me ha parecido curioso la cantidad de maletas que se pasean por sus calles los viernes por la mañana.
Maletas de todos los colores y tamaños se marchan el viernes para volver el Domingo.
Muchas de esas maletas huyen, otras en cambio se arrastran a regañadientes, las hay viajeras que no saben a donde van, y las hay, muchas, que vuelven a donde siempre quisieron pertenecer.
Algunas no llevan apenas nada, un par de camisetas y mudas, mientras que otras, verdaderos baúles, van llenas de ropa de temporada, de ropa sucia o de tupper vacíos.
En mi caso, las hay también de todos los tamaños y colores. Ya son más de 5 años los que llevo viviendo en esta ciudad, y nunca antes, en mis otros 26 años hice y deshice tantas maletas como desde que vivo aquí... y las que aún me quedan por hacer.
Así que buen viaje a todas esas maletas que hoy parten para algún sitio. La mía la tengo junto a mi a buen recaudo, para partir en unas horas camino de mi Bilbao querido.
Maletas de todos los colores y tamaños se marchan el viernes para volver el Domingo.
Muchas de esas maletas huyen, otras en cambio se arrastran a regañadientes, las hay viajeras que no saben a donde van, y las hay, muchas, que vuelven a donde siempre quisieron pertenecer.
Algunas no llevan apenas nada, un par de camisetas y mudas, mientras que otras, verdaderos baúles, van llenas de ropa de temporada, de ropa sucia o de tupper vacíos.
En mi caso, las hay también de todos los tamaños y colores. Ya son más de 5 años los que llevo viviendo en esta ciudad, y nunca antes, en mis otros 26 años hice y deshice tantas maletas como desde que vivo aquí... y las que aún me quedan por hacer.
Así que buen viaje a todas esas maletas que hoy parten para algún sitio. La mía la tengo junto a mi a buen recaudo, para partir en unas horas camino de mi Bilbao querido.
1 comentario:
Maletas medio vacías para que puedan llenarse en cada viaje.
Un saludo
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