A veces el viento gira en contra sin saber como ha ocurrido.
El viaje parece tranquilo, el viento sopla de cara y una suave brisa acaricia el rostro. Todo invita al preludio de un festivo en calma. Pero las cosas cambian en el momento más inesperado. A lo lejos una nube pequeña empieza a oscurecer el horizonte. Durante unos minutos te planteas si dejar pasar la amenaza o seguir adelante el viaje, pero la tranquilidad a veces es mala consejera y al oído te susurra que lo dejes pasar.
Y lo dejas pasar.
Cuando abres los ojos la tormenta ya esta encima. El viento sopla fuerte y los rayos anuncian la inminente descarga. En medio del pavor inicial te preguntas en que momento ignoraste las primeras señales de aviso. Y recuerdas el calor y la brisa en el rostro.
Llegado este momento no queda más que recoger velas, y esperar que la furia amaine sin llevarte con ella por delante.
El viaje parece tranquilo, el viento sopla de cara y una suave brisa acaricia el rostro. Todo invita al preludio de un festivo en calma. Pero las cosas cambian en el momento más inesperado. A lo lejos una nube pequeña empieza a oscurecer el horizonte. Durante unos minutos te planteas si dejar pasar la amenaza o seguir adelante el viaje, pero la tranquilidad a veces es mala consejera y al oído te susurra que lo dejes pasar.
Y lo dejas pasar.
Cuando abres los ojos la tormenta ya esta encima. El viento sopla fuerte y los rayos anuncian la inminente descarga. En medio del pavor inicial te preguntas en que momento ignoraste las primeras señales de aviso. Y recuerdas el calor y la brisa en el rostro.
Llegado este momento no queda más que recoger velas, y esperar que la furia amaine sin llevarte con ella por delante.
1 comentario:
Una imagen impactante y preciosa. Cuídate.
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