ANIDAR LA TRISTEZA

La tristeza es una enredadera, un dia llega y se va haciendo poco a poco algo tan tuyo como los tics y esa forma de rodear un dedo contra otro cuando estas vagando por los pensamientos y no estas donde fisicamente parece. A mi me ocurre en los ojos, la tristeza se hace su dueña, y mis ojos verdes se hacen más grises, los parpados me pesan, y poco a poco las lágrimas, a veces insolentes, otras innecesarias, la mayor parte de las veces indolentes y casi siempre inoportunas.

Despues de los ojos, vienen los hombros, que tiran de mi hacia el suelo, como tratando de aferrarme con fuerza, anclarme por si al final me fuera, que realmente es lo que deseo...viajar, dejarme ir, estar un tiempo en ese no-estar, no-ser...si fuera posible.

Y aqui estoy anidando esta tristeza, intentando descubrir como volver, o si quiero volver.

NAUFRAGO

Hoy me he dedicado a anidar la tristeza
A hacerla crecer enraizada en mis manos
Recorriendo mí pecho, engarzada en mis brazos
Haciéndose dueña y señora de cada paso que arrastro.

Hoy, no quisiera perderme, pero me pierdo soñando
Habitando en el momento en que me siento rozando
Apenas por un momento, un segundo, un retazo,
Cada gota que de lluvia se hace en mi rostro un espacio.

Hoy, que los horas discurren como de niña, despacio
Y me descubro escondida en un nido abandonado
Los otros que se descosen de este roto hecho pedazos
Encontraran en mis ojos los despojos de un naufragio.