Apenas un susurro, y la tarde se cae
la noche se enciende
se agotan los aires
que de suficiencia habitan las calles.
Apenas se escucha, la luna se abre
y en medio tu sombra,
mis brazos, tus carnes
donde la rutina juega a desnudarse.
Apenas la noche, y cada segundo
la casa que espera,
la tienda de turno,
y toda la noche soñando ser uno.
la noche se enciende
se agotan los aires
que de suficiencia habitan las calles.
Apenas se escucha, la luna se abre
y en medio tu sombra,
mis brazos, tus carnes
donde la rutina juega a desnudarse.
Apenas la noche, y cada segundo
la casa que espera,
la tienda de turno,
y toda la noche soñando ser uno.
5 comentarios:
Bello versos.
La rutina siempre es mala compañera de viaje.
Saludos
qué maravilla, may, cómo me alegra que aún haya quien mida y rime como dios manda, y encima con gracia y naturalidad
un beso
s
Muy bella la imagen, pero más bella todavía la poesía, te felicito, un abrazo,
Sara
Me ha encantado.
Saludos y salud
Preciosos versos acompañados de una preciosa foto. Me ha gustado mucho el conjunto. Enhorabuena.
Un saludo.
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