viernes, 7 de agosto de 2009

Asiento de pasillo.


Siempre elige asiento de pasillo.

Le encanta mirar por la ventana el paisaje mil veces ya reconocido después de tantos viajes, de tantas veces haciendo el mismo recorrido. Pero ella siempre elige asiento de pasillo para poder estirar las piernas. Cada vez se le hacen más pesadas esas cinco horas de autobús hasta llegar a ese rincón que es más que el mundo entero para ella.

Coloca la mochila que ha traído entre las piernas y el bolso sobre el regazo. Lo abre y enciende el mp3, cinco son muchas horas para escuchar música, el mp3 esta lleno y piensa en todas esas canciones que nunca llega a escuchar por los trayectos cortos en metro. Quizás suene aquella...No sé si metí esa canción...

El viaje comienza como siempre abandonando la vieja estación de Avenida de América. En el bolso lleva varios libros, como siempre, y también como siempre esa agenda donde escribe quien sabe que. Lo mira pero no hace nada. Cierra los ojos y se deja mecer por el vaivén del autocar. A lo lejos, quizás tan solo un par de asientos más atrás, alguien habla por teléfono (ya estoy en camino, ¿vas a venir a buscarme?) , casi siempre demasiado alto, como si necesitaran que todos participáran de su intimidad.

Es curioso lo sola que se siente sentada en ese pasillo, cinco horas compartidas con extraños y quizás las más solitarias de las que recuerda. Apenas consigue dormir pero lo sigue intentando.

Tras parar en Lerma, vuelta al autobús. Cada vez queda menos. Esta vez sí, abre el libro y se deja seducir por su canto de sirenas. "Con un poco de suerte el viaje se hará más corto".

Al final del trayecto siempre le esperan sus brazos, cuatro brazos calurosos que encierran entre ellos el reposo del guerrero. Cierra los ojos mientras el autobús se acerca a Termibus y ve sus rostros y sonríe.

-Hija, que bien que ya estas en casita
-Si ama, ya tienes aquí a tu polluelo
-Pero bueno, ¿que has traído en esta maleta?
-Pesa un poco aita, deja que te ayude.


NOTA: Me voy de vacaciones. Supongo que seguiré escribiendo desde casa, pero si no me es posible...¡Que paséis unas felices vacaciones!

2 comentarios:

Eve dijo...

Eres tan buena escribiendo como azules son tus ojos y tierna es tu sonrisa...
De nuevo, me declaro tu fan.
Felices vacaciones, cariño.

Soledad Di Pasquale dijo...

Me encantó May :)
Te dejo un beso grande!