lunes, 15 de febrero de 2010

LOS GOYA, MUCHO MAS QUE UN RITUAL


Cada año por estas fechas me preparo para ver la gala de los premios Goya. Confieso que me gusta verla, dar mi opinión, reírme e incluso, confieso también, a veces emocionarme si alguno de los actores o directores que más admiro consigue la estatuilla. (Ayer mismo ocurrió cuando ví la emoción de Marta Etura al recibir el suyo).

La preparación para los Goya empieza varios meses antes, cuando se hace pública la lista de nominados. Soy de las que me preparo la quiniela concienzudamente, pensando quien creo que ganará y quien me gustaría (no siempre coinciden, por supuesto).

Este año la suerte iba de mi mano. Primero porque como ya sabéis creo que Celda 211 se lo merecía, como casi ha sido, ganarlo todo, pero además es que la gala la presentaba Buenafuente, presentador que me encanta. Así que el programa de ayer tenía sin lugar a dudas todos los ingredientes para garantizar el éxito, al menos según mi criterio.

La fortuna de la nueva política en relación a la publicidad en RTVE añadía además la innecesaria prolongación de la gala hasta altas horas como había ocurrido otras veces, así que ayer, domingo frío como pocos me senté frente al televisor a la espera de que todo empezara.

No voy a describir la gala, porque el que la ha querido ver lo ha hecho, y el que no, al menos siempre le quedarán el sinfín de resúmenes y artículos que hay hoy en todos los periódicos de hoy. Por mi parte solo quiero contaros cuales fueron para mí los mejores momentos de la noche:

1. El sketch/corto inicial de Buenafuente con la colaboración de muchos actores españoles (por citar a alguno: Eduardo Noriega, Manuela Velasco, Antonio Resines, Carmen Machi, Olivia Molina, Gorka Otxoa, Fernando tejero...). Genial el momento taxi conducido por un Fernando Trueba en estado de gracia: “¿Por donde quiere que le lleve señor? ¿Por la izquierda o por la derecha?”. Buenafuente no defraudó y estuvo a la altura de lo que esperaba durante toda la gala, pero sin duda alguna ese fue su gran momento...sin olvidar tampoco el careo frente a la eterna presentadora de los Goya Rosa Maria Sardá.

2. El Goya a la mejor actriz de reparto para Marta Etura. Me pareció emocionante que por fin se lo dieran (ha estado nominada si no me equivoco 4 veces ya), aunque reconozco que quizás no sea el mejor papel para ello (es una personaje sencillo, frente a grandes personajes representados por la actriz). Marta Etura me parece una de esas actrices sinceras, con un talento increíble y la que podrías confundir sin dudarlo con la vecina tan simpática que siempre te saluda en el ascensor. Me encantó su discurso, sentido, emotivo, dulce y sobre todo esa preciosa declaración doble de amor (en el no olvidemos día de San Valentín) a su amor “que tan bien la cuida” y a su profesión.

3. El Goya de honor a Antonio Mercero. Me pareció de una gran ternura la visita de Alex de la Iglesia a la casa de este hombre, enfermo de alzheimer y que por ello no podía asistir a la gala de anoche. La visita me resultó de una humildad enorme hacia uno de los genios del cine español. Esperemos que, como dijo ayer uno de sus hijos, pueda seguir viendo “Cantando bajo la lluvia” como si fuera la primera vez.

4. Por último y sin lugar a dudas, el momento de la noche. La reconciliación hasta ahora inviable de Pedro Almodóvar con la academia. Las palabras de Rosa Maria Sardá y Buenafuente me hicieron pensar que se trataba de él, pero parecía imposible, hasta que el manchego apareció en el escenario para anunciar el Goya a la mejor película, no sin antes, por cierto, darse un emotivo baño de multitudes...” para que luego digan que el público de los Goya es frío...”

En fin, que como en todo, en esto también habrá multitud de opiniones. La mía es sencilla: me gustó la gala de ayer (mucho mas que otras anteriores), me gustó el palmares, me gustó ese glamour de los vestidos (quizás suene frívolo, pero porque no disfrutar también con eso) y me gustó sobre todo porque me gusta el cine español. El bueno, de calidad. Porque el cine no es patrimonio de nadie, tan solo de una buena historia y un buen material con el que poder contarlo.


3 comentarios:

Liedchen dijo...

Marta Etura es una acriz maravillosa. Me ha encantado cómo lo has cointado, ver q no soy la unica ocn ese ritual y sensaciones muy parecidas.

Un beso!

Álvaro Dorian Gray dijo...

No pude verla, pero ahora que tengo tiempo, la buscare ppor interent, además , como la recomienda tanta gente...
saludos y salud

Fernando Manero dijo...

Excelente crónica, detallada, sensible y, sobre todo, de una gran capacidad de síntesis para resumir esplándidamente lo que allí ocurrió.