El ritual el
mismo de siempre: sofá, manta y televisión. Casi siempre la veo sola y es una tradición
que me gusta seguir cumpliendo porque creo que el cine es un arma poderosa,
porque es una forma inmediata de cultura (también entretenimiento) que hay que
defender a capa y espada. Así que ayer 9 de Febrero ahí estaba yo, esperando el
desfile habitual de modelazos, que es sólo la parte frívola de uno de los
eventos que más me gusta disfrutar.
De la gala de
anoche tengo claras varias cosas. La primera que Manel Fuentes me parece un
pésimo presentador, estuvo completamente sobreactuado, con una interacción muy
pobre con los actores y trabajadores del cine, tratando de hacer chistes que, a
mí al menos, no me hicieron nada de Gracia. Bueno, y eso por no hablar del
hasta ahora peor número musical de la historia de los goyas…. Me pregunto qué
necesidad habrá de meter un número así con calzador cuando es obvio que no
estaba casi ni ensayado, totalmente desafinado y no aportaba nada a la dinámica
de la gala…pero esto es así, en la lista de tareas por hacer había que
incluirlo…En cambio sí me gustó el gag de la familia chanante…que queréis que
os diga dieron lo que se esperaba de ellos y yo me reí (fue algo así como la
subida de Javier Bardem a entregar el premio de actriz de reparto, uno tiene
ciertas expectativas y claro, imaginaros si el hombre no hubiera dicho ni mu)….
Pero a lo que iba: Buenafuente, Eva Hache….por favor, volver!!! (Aunque si me
dieran a elegir ojala tuviéramos por aquí una suerte de Ricky Gervais)
Por supuesto también
tengo muy clara que la ausencia del ministro de cultura fue otra de las vergüenzas
absolutas de la gala. Pero en fin, que se puede esperar de un ministro que solo
entiende por educación y cultura : los toros y los esnobismos clasista de una educación
solo para aquellos que se la pueden permitir. Como bien dijo Javier Bardem, un
ministro de la incultura.
En cuanto a mis
momentos de la gala los tengo bastante claros: Mi admirado javier Pereira, en
una categoria aburda la de novel para un actor que lleva años y peliculas. Por supuesto
tambien el patio de butacas en pie para reconocer a la gran Terele Pavez
(reconozco que fue mi momento lagrimita de la gala). Javier Camara, con ese
goya que se le llevaba tantos años resistiendo, pura ternura cuando llegó al
escenario y David trueba, que a mi sin duda me ha conquistado.
Estaba claro, al
final de la gala, que la batalla por la mejor película iba a estar entre “La
herida” y “Vivir es fácil con los ojos cerrados”. Yo me alegro de que fuera la
segunda, después de todo como no, tratándose de una película que junta a los Beatles
con una loa en la defensa de ese maestro que marca nuestras vidas.
La gala de todas
formas fue pesada, le falto magia salvo momentos contados y chispa. Pero eso es
la bueno del cine, que lo que de verdad importa ocurre en las salas, en la televisión,
y esto solo es un escaparate. Eso sí, seguiré defendiendo el cine español, no
por la denominación de origen, sino por lo que es: Cine de calidad y fuente universal de
cultura.
1 comentario:
pretty nice blog, following :)
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